Cuando duermo, si no hablo con la heladera, ando encima de cobayos.
Y si no convido rollers, tiemblo en la Cima de mil televisores.
Por lo general, actúo frustraciones de dirección.
Pocas veces soy rechazada por fantasmas.
Ayer hablé con ella.
Serenaba famas extraordinarias, entristecida por no probar mi postre.
Si desconecto, me acaricia.
Si lloro, me consuela.
Si pateo, me acurruca.
Pero si descanso, si descanso me despierta.
"¡los sueños que se cuentan no se cumplen!
¡Palatina los contó!
¡Palatina los contó!"
Era obvio.
.A.