domingo, 23 de mayo de 2010

Blancanieves.



Pensaba que te ibas a quedar bailando como siempre lo hacías, sobre esas ramas finitas que dividen simétricamente a las ráfagas de viento. Pensaba que ibas a saltar desde el trampolín de algarrobo, ese que guardabas en tus sueños. No, no. No te hablo de vacío, me refiero a una calculada caída libre sobre aquella mousse de algodón. Pensaba que ibas a seguir elíptica, espiralada. ¿Qué paso con nuestra infancia? Contame, mi querida, ¿a dónde está la alfombra floreada? Cambiaste. Encajas perfectamente en el cronómetro de una terraza. ¿Será que yo me detuve en el punto final y vos seguiste pintando teleféricos?

Espero verte en un año y que mi piel se asimile a la tuya.

Espejito, espejito, ¿quién crece despacito?


.A.

No hay comentarios: